Son simples detalles los que diferencian un día bueno de uno malo.
Yo suelo ser demasiado pasota en todo, ya que yo siempre intento divertirme, si no ¿Para que voy a salir? Y en momentos en los que todo se tergiversa y cunde el "caos", cuando unos se van a un "bando" y otro a otro, cuando todos se echan encima palabras, no precisamente de alago.
Es en esos momentos en lo que yo desaparezco, no quiero que nadie me agüe la fiesta y mucho menos ver como las personas con las que me juntan se separan, odio esos momentos.
Una buena compañía, con un buen "detallito" y una buena manera de escapar de la rutina es el mejor plan que pueda existir, y olvidarse de estúpidos berrinches para sentirse como en el sitio mas tranquilo del mundo... Eso es lo bueno.
