Tal día como hoy hace tres años un niño que aspiraba a joven empezaba un blog con el conseguir arrancar una sonrisa a alguien, o al menos entretenerlos un rato.
Hoy, 305 entradas después pongo punto y final a esto.
Algunos os preguntareis por que lo hago, otros os importará el porque no lo hice antes y a algunos simplemente ni les interesará; mis razones son simples y sin sentido: He perdido el animo de seguir aquí, con un cuaderno de bitácoras, con mil locuras que salen a flote. Tal vez un día esas locuras dejaron de aparecer, dejaron ese camino concurrido entre mis dedos y las teclas... Y de pronto todo se quedó en blanco.
Ya todo lo que escribo no me gusta, ya no se que contar, ya no se ni siquiera ni como pedir perdón.
Para lo que habéis estado hay largo tiempo, os pido perdón por todo lo que he escrito y a los que empezabais ahora os las pido también por poner el final ahora. Me habéis conocido de muchas maneras, tantas que ni yo las recuerdo, mis penas, angustias, alegrías y desordenes, todo en textos, canciones y algo que podríamos llamar poemas.
Todo esto te lo escribo a ti querido amigo, te digo que si me ves me muestres lo que opinas, que si me oyes reniegues de mi sucia voz y que si alguna vez saboreas mis labios que los desprecies al hacerlo. Soy todo lo que he hecho y no me arrepiento de nada, tres años fantástico y curiosos, llenos de anécdotas que tal vez queden aquí guardadas y otras me las dejo en mi privacidad. Te doy mi recomendación de que olvides lo escrito y solo recuerdes los títulos, por que si de algo me enorgullezco son de las miles de chorradas que han puesto coronado los textos, que por supuesto no tienen nada que ver con lo que de verdad iba el texto.
He visto como muchos de mis amigos empezaban en esto como yo, y como otros lo dejaban olvidado, antes de eso prefiero ponerle un final, un "the end" a esta película de serie b...
Y esto es mi final, mi despedida, se acercan la 01:33, hora en que esto empezó, y por supuesto hora en que esto acabó, hoy entierro a los "vibis" que iniciaron este blog, a las cosas raras que escribí cuando aún no sabia escribir, a las demencias de un joven, a los problemas de los estudios, a los amores, a los monos en mi cabeza y por supuesto a todas las ganas de escribir que podía poseer.
Hoy mi opera se acaba con un estruendo y un rápido diminuendo, con una dulce melodía, la misma con la que empezó.
Hoy mi opera se acaba con un estruendo y un rápido diminuendo, con una dulce melodía, la misma con la que empezó.
Este es mi última despedida, mi último abrazo y mi última locura... Ya no queda nada, se paró el reloj francés a las ocho, cansado de tanto hacer tic tac...
...Todo acaba aquí.