Soledad en la ciudad

Algo me dice que cada verano mi ciudad, mi barrio, mi morada se queda sola, vacía, como si una gran guerra hubiera estallado aquí mismo.
Es duro mirar a la calle, y saber que casi estas solo, por que tu amigos se han ido, y los que quedan, no se ven.
La ciudad se muestra aislada, quizás, y solo quizás, en algún momento en medio del silencio, se oye un leve murmullo, que amenaza con irse; pero algo calma a todos los apenados por la partida de otros... y es el reflejo de la luna en los cristales, la magestuosidad de ese blanco perlado y ese negro intenso.
En estas noches de verano, reflexiono sobre lo que me deparara el futuro, y no llego a ver mas que la punta de mi nariz, así que imaginaos cuan largo es mi destino, pero prefiero que llegue con calma.
Puede que también los primeros rayos del alba me desaten de mi ceguera y me alegre la mañana, con sus vientos fríos y refrescantes.
No se si me estaré volviendo loco, pero entre libros me encuentro y cada vez mas mi visión se nubla, con historias fantásticas de nobles caballeros que salvan a princesas...
Cada vez mas vienen a mi cabeza locuras que me recuerdan a valeroso idalgo que vivio en La Mancha...
Entonces es cuando pregunto: Cordura, ¿Donde estas?...