Son siete ladrillos a punto de derrumbarse, son más de cuarenta lagrimas reprimidas en un cristal, un posible punto de inflexión y la caída una vez más del telón.
Si pego fotos en el muro es por que son momentos que no merecen ser olvidados, amigos pasados que jamas dejarán vacía su cátedra en el consejo de mi cabeza, mis amigos son para siempre aunque ande lejos y si dentro de años el sino nos vuelve a juntar, que tengan por seguro que mi hogar será su hogar, que si yo tengo cobijo lo compartiré y que si algún otro día nos volvemos a ver, no dude en gritar mi nombre a los cuatro vientos y giraré la cabeza y... Ya sabéis la historia.
Soy un psicópata perdido que pega fotos en un muro, un muro que me hace feliz.
Si quieres nos fugamos en una foto los dos...
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