13.1.11

Adivinaciones merecidamente mitigadas


Plañe tus sentimientos al viento que te lleva, destroza cada susurro con tus manos y musita a mi oído todo aquello que te inquieta. No me digas siempre la verdad y miénteme un poco, guardas en tu interior añejos sueños de libertad, quince galones de cartón de los que nunca te quisiste separar.
Hoy te traigo cincuenta y cuatro versos perturbados y más de mil rosas blancas coloreadas de rojo, y tú sigues clamando que me corten la cabeza. Sigo soñando con lo mismo, sigo cayendo a un oscuro vacío y sigo sintiendo que no puedo dormir. Quizás sea una mala confabulación y me encuentre anclado a una maquina que me crea este mundo, pero que me vas a responder si aún crees soñar.
Buscas alguien que te de cariño y te preguntas si alguien querrá hacerlo, dulces delirios de una mente enamoradiza. Andas a tientas por un túnel interminable y caes al suelo una y otra vez porque nadie te alumbra, todos con los que topas solo te lo complican mas y creo que tu estás harta ya.
Algún día abrirás ese gran regalo que deje en tu puerta, verás que es lo que pasó y lo que nos pasó. Nos morimos de hambre teniendo un banquete interminable enfrente, porque no vimos lo que teníamos y decidimos andar por ese oscuro pasillo.

Decías que tenias el corazón alicatado hasta el techo...

No hay comentarios: