30.4.11

No bailas, vuelas, dejas ver tus plumas para oír mi disparo

Vale, es sencillo, solo una vez más... Un, dos, tres. Un, dos, tres. Vuelta. Te caíste... Que desastre bailando, que cabeza la tuya para entrar en mi mundo, soez y enajenado por las gotas de alcohol en el paladar, ya no bailas en sangre, ya no mueves los pies bailando merengue... Ahora solo hay tangos suicidas.

Duérmete mientras bailas, cree que este encierro es solo sueño y dime si quieres dormir otra noche junto a mi, dime si mi locura es pasajera. Tal vez los errores graves sean lo más nimio, no necesitamos hablar con sentido, no necesito vivir , morí, sin más, pues nadie me ha venido a despertar.

Mejor olvídalo.

¿Lo intentamos otra vez? Es la vuelta lo que falla, nos mareamos te tanto giro... Siéntate y dime que odias y que amas, dime por que las estrellas se ponen para ti y para mi se apagan ¿Por que me dejan a oscuras? Que solo el fuego de un cigarro mal liado alumbra mi rostro y el humo me nubla el camino, y no quieres que me pierda, me es imposible si ya ni el sol me mira y se puso a cagar en mi patio para que no duerma, para recordarme el sufrimiento eterno que estoy viviendo.

Y sin poetas muere la pluma, cuando dices entre dientes las verdades de tu mente...

No escribo, te fuiste, me abrí, y nadie me ha venido a despedir.

1 comentario:

Flor de Lis dijo...

Hola,te mueves entre las palabras como pez en el agua, tu forma de narrar es muy particular y engancha...Un saludo, te siguo.